Uno de los mayores desafíos a los que se ha tenido que enfrentar el Tridente Tohaa en su larga guerra contra el Ejército Combinado es el miedo y la paranoia causados por los operativos Shasvastii. Estos alienígenas traicioneros especialistas en suplantación de identidades son capaces de minar la moral de las tropas con una única acción, con un solo asesinato. Para frenar esta insidiosa amenaza, la Sección Sudiel se puso a trabajar en una solución, un proyecto especial de desarrollo con intención de crear un guardián de naturaleza artificial que fuera el ojo vigilante al que no se le escapara intruso alguno. Los técnicos de la Sección Sudiel trabajaron a partir del parásito Kaaras, una criatura muy territorial con una capacidad especial para detectar amenazas inminentes que se enlaza con el sistema nervioso central de su huésped. Considerado un parásito semi-inteligente, los especialistas de la Sección Sudiel lo sometieron a un proceso de reprogramación neuronal que sirviera como un desarrollo de Exaltación truncado. El propósito de este proceso era elevar su umbral de inteligencia y su capacidad de obediencia para convertirlos en guardianes especializados. Una vez reprogramado, el Kaaras se implantaría en un cuerpo biosintético de rendimiento medio, completamente erizado de detectores, que le serviría de huésped, enlazándose con su red nerviosa para formar lo que se conoce como un Centinela Kaauri. Sin llegar a ser plenamente inteligentes, los Kaauri son leales y esforzados hasta la muerte, porque para ellos no hay nada más que la defensa de sus amos Tohaa: así lo llevan codificado en su estructura neuronal.

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• 1x KAAURI Sentinel (Submachine Gun)
• 1x KAAURI Sentinel (Sniper)