La Furia de Drácula
07 marzo 2018
No es posible acabar con el mito del inmortal Drácula. Aquel que acecha en la noche, que ha atemorizado al hombre desde el principio de los tiempos. Vuelve La Furia de Drácula, el juego en el que puedes ponerte en la piel del mítico conde Drácula, aquel que expulsó a los otomanos de Rumanía, quien llegó a ser temido en todo el mundo por su brutal y sangriento modo de matar a los enemigos. Testigo de los estragos de la vileza del ser humano a lo largo de generaciones, de la devastación, de la enfermedad y de la muerte.
Propaga tu malvada influencia por toda Europa antes de que cuatro valientes mortales, dispuestos a jugarse su propio pellejo a cambio de encontrarte y destruirte, te den caza. Pero tú eres el vampiro más poderoso de la historia, una leyenda, un mito. Un maestro en el arte del engaño y el disimulo que se mueve con desenvoltura tras las sombras de la noche. Durante el día, los héroes viajan por toda Europa, en busca de posibles pistas sobre el paradero del conde Drácula. De noche, investigan en profundidad el lugar donde hayan decidido pernoctar y se preparan para el siguiente día. Y es entonces cuando el pérfido vampiro aprovecha para crear nuevos vampiros, poner trampas a sus perseguidores y, sigilosamente, trasladarse a una nueva ubicación.
Cuando amanece el primer día de persecución en La Furia de Drácula y los cazadores se han dispersado por el continente para seguir la pista del vampiro. Durante el día solo pueden realizar una acción. Ya sea viajar por carretera, usar el ferrocarril o surcar el mar. También puede reservar un billete de tren, descansar para recuperarte de sus heridas o intercambiar objetos con otro cazador. Pero los desplazamientos deben ser siempre de día, ¿o acaso te parece prudente viajar de noche con el conde Drácula por ahí suelto? Pero cuidado con las acciones que eliges realizar, porque por cada carta de objeto que robes debes destapar también una de evento. Y los eventos pueden jugar a favor de los cazadores… o convertir su búsqueda en una pesadilla.
Aunque esté siendo cazado, Drácula siempre será un cazador en busca de sangre fresca, víctimas inocentes, y la muerte de sus enemigos. Además de su ira, el orgullo, la furia, y su diabólica fuerza, Drácula posee cartas de poder que puede jugar para frustrar a sus perseguidores, para alimentarse, o incluso para transformarse en lobo. También puede colocar fichas de rumor sobre sus escondites secretos para despistar a los cazadores y ampliar su oscura influencia.
Una vez que los perseguidores den con el conde Drácula empiezan los verdaderos problemas para ellos. Las batallas se realizan durante un máximo de seis rápidas rondas donde se juegan las cartas de combate. En cada ronda, tanto los héroes como Drácula realizan sus movimientos simultáneamente, tratando de adivinar qué hará el enemigo. Como cazador puedes intentar golpear al conde, esquivar sus ataques, escapar de sus garras, o utilizar cualquier arma que tengas en tu poder como, por ejemplo, un cuchillo o una pistola. Drácula lucha utilizando su fuerza inhumana, sus afilados colmillos, y su capacidad de hipnotizar a los seres humanos, y así utilizar el control que tiene sobre ellos para que sean menos capaces de infligir daño. En el caso de que tenga las de perder, Drácula puede escapar transformándose en un murciélago, o en una misteriosa niebla, pero la mayoría de las veces, su orgullo inmortal le impedirá abandonar un combate.
La Furia de Drácula te permite embarcarte en una aterradora y peligrosa caza sabiendo que el enemigo más formidable de todos los tiempos también te está cazando. Puedes encarnar a este mítico personaje o ser uno de sus enemigos. Ya sea como Mina Harker, el doctor Seward, Lord Godalming, o el Dr. Van Helsing, tratas de derrotar a una criatura casi omnipotente, con poder sobre el tiempo atmosférico, sobre los animales, y sobre los seres humanos ya estén vivos o muertos. Como Drácula, tu objetivo es someter a toda Europa bajo el oscuro yugo de tu tiranía vampírica. Tu vida no es lo único que está en juego, el futuro del continente europeo, así como el futuro de la humanidad, dependen de que tengas éxito en tu cacería.