INICIOWargamesJuegos de miniaturasInfinityO-Yoroi Kidobutai (TAG)
Descripción
Ficha técnica
“Ganar primero, combatir después.” Harakure, notas sobre Reglas Marciales
Si las antiguas O-Yoroi eran las armaduras pesadas samurái, las actuales, en cambio, son unidades TAG cuyo diseño se encuentra se encuentra a medio camino entre una armadura potenciada, por su agilidad, y un vehículo ligero unipersonal de combate, por su resistencia y potencia de fuego. Para desmarcarse de sus competidoras chinas, la industria militar japonesa ha apostado por criterios de movilidad y ligereza en la concepción de sus unidades blindadas. Las previsiones de los analistas militares establecen que los próximos conflictos bélicos se desarrollarán mayoritariamente en entornos urbanos. Este ideario ha determinado la filosofía del Programa Ten No Bushi de desarrollo de tecnología de combate para el JSA respecto al diseño de los O-Yoroi. Los ingenieros japoneses han creado un TAG adaptado específicamente para el combate urbano, incorporando rutinas de lucha cuerpo a cuerpo y armamento de defensa cercana. De acuerdo con las capacidades de sus máquinas, los pilotos del O-Yoroi Kidobutai (お鎧 機動部隊 Regimiento Móvil Mecanizado) enfatizan el entrenamiento en técnicas de combate cerrado y manejo de la espada, convirtiéndose así en auténticos samuráis mecanizados. Pero es su audacia, su actitud fiera y su ideal de “honor sostenido a punta de katana”, lo que los hace realmente admirables. Los O-Yoroi han demostrado en combate una determinación tan inquebrantable que ni tan siquiera los kami, los dioses japoneses, podrían desviarlos de su objetivo, encabezando siempre los ataques y las operaciones de aplicación de fuerza directa.
Para aprovechar al máximo el impulso de sus acometidas, los O-Yoroi emplean la técnica del “avance de la langosta”. Cuando se encuentra un foco de resistencia enemiga muy enconada, se despliegan los escuadrones del O-Yoroi Kidobutai para que efectúen un asalto rápido sobre el adversario, mientras el resto de las unidades sobrepasan la posición enemiga para continuar con la avanzada. Esta técnica se empleó con sumo éxito durante el ataque al Complejo Industrial Stalpaert, en las afueras de Valkenswijk, Paradiso, durante las Guerras NeoColoniales. Mientras los tres primeros escuadrones de O-Yoroi se trababan en duros combates, edificio tras edificio, los restantes sortearon el complejo y asaltaron y tomaron el Puente Hildebrandt, abriendo camino hacia el interior de la ciudad, en una acción que ya forma parte de la historia de la guerra mecanizada.