Escapar para poder ver otro amanecer
04 octubre 2019
No todos llegaron a a Pk-L7 en el mismo transporte. Fueron meses de vuelos en diferentes naves hasta que se formó un gran grupo de personal civil y militar destinado a la extracción del xenio y la protección del mineral, personas e instalaciones.
Hubo roces, como era lógico, entre Soldados y Civiles pero eso es algo habitual en misiones tan complejas. Desafortunadamente hubo un incidente que puso a prueba la capacidad de ambos grupos de cooperar para sobrevivir, ya no era posible ignorar que se necesitan para escapar con vida.
Bienvenidos a Zombicide: Invader, un juego de 1 a 6 jugadores donde tomarás el papel de Superviviente en Pk-L7. Cada uno de estos hombres y mujeres, más allá de meros peones del destino, tienen una historia que contar.
Magnus es una mala bestia. No hay otra manera de describirle. Este Soldado profesional parece un afable grandullón hasta que escuchas la sarta de palabrotas y provocaciones que salen de su boca. Magnus usa su tamaño para imponer su voluntad. Afortunadamente, suele tender hacia el bien común y si fuera necesario se jugaría la vida una y otra vez para salvar a otro Superviviente. Los xenos no son más que un pequeño incordio para Magnus, pero el Moho es otra historia, ya que cada vez que se lo encuentra en la base, se le revuelven las entrañas. Nada puede frenar a Magnus, ni siquiera los xenos. Empezará la partida con el doble de armadura que el resto de los Soldados y conforme gane experiencia obtendrá la habilidad Imparable, que le permitirá salir de espacios que contengan enemigos sin gastar acciones extra.
Mitsuki es otra Superviviente que es buena manteniendo las distancias, en su caso personales más que físicas. En su vida como Civil siempre se ha sentido más a gusto entre máquinas que entre personas. Esta habilidad que le ha venido muy bien en diferentes ocasiones, pero el ataque de los xenos le ha sacado de su zona de confort y ahora depende de otras personas para sobrevivir. Mitsuki parece temer por igual tanto las relaciones personales como a ser abierta en canal por un xeno. Al menos sus habilidades con las máquinas le son de ayuda. Ella empieza con la habilidad Control remoto: Robot que le permite tomar control inmediato del Robot Pacificador y usarlo durante las misiones. Con suficiente experiencia obtendrá la habilidad Esprintar, que le permitirá moverse por la base a mayor velocidad.
Vivian se tragó aquello de formar parte del sistema: siempre siguió las normas, hizo lo que se le pidió, y nunca cuestionó la autoridad. Pero cuando las leyes artificiales de la sociedad se desvanecieron tras el ataque de los xenos, una parte desconocida de Vivian despertó, convirtiéndola en la guerrera que siempre había ocultado bajo la superficie. Es una Civil, pero Vivian parece haberse adaptado a la guerra contra los xenos mucho más que algunos Soldados. Tiene la habilidad Provocación, que le permite atraer a xenos hacia ella independientemente de los Supervivientes que haya en la zona. Los xenos correrán a su encuentro con el ciego deseo de despellejarla viva. Suerte para ella, al ganar más experiencia también adquirirá la habilidad Empujón.
Los Civiles y los Soldados deberán trabajar en equipo como si les fuera la vida en ello. Su supervivencia dependerá de que sepan dejar aparte sus diferencias y abracen lo que les hace iguales. En Zombicide: Invader no habrá segundas oportunidades.